Aumento de descargas de Signal en Estados Unidos y Yemen debido a un escándalo gubernamental

La aplicación de mensajería cifrada Signal está recibiendo atención inesperada esta semana.

Altos funcionarios de la administración Trump, incluyendo el Vicepresidente J. D. Vance y el Secretario de Defensa Peter Hegseth, comunicaron los planes para un ataque a los hutíes yemeníes a través de un chat grupal potencialmente no autorizado en Signal. Sin embargo, el editor jefe de The Atlantic, Jeffrey Goldberg, fue agregado por error al chat grupal, lo que le dio acceso a estas discusiones altamente sensibles, que luego publicó.

La aplicación Signal en sí no presentó fallas ni operó de manera no intencionada. Más bien, fue un error del usuario añadir accidentalmente a un periodista a un chat sobre planes militares de Estados Unidos, un error que los protocolos de seguridad del gobierno deberían ser capaces de prevenir si realmente se siguen.

Cuando se dio a conocer la noticia de The Atlantic el lunes, las descargas de Signal en todo el mundo en iOS y Google Play aumentaron un 28% respecto al promedio diario de los últimos 30 días, según la firma de inteligencia de aplicaciones Appfigures. En Estados Unidos, las descargas aumentaron un 45% el lunes y en Yemen, aumentaron un 42%. Antes del escándalo, Signal ocupaba el puesto número 50 entre las aplicaciones de redes sociales en Yemen, pero el lunes subió al puesto número 9.

Signal no respondió a la solicitud de comentarios de TechCrunch.

Todas las comunicaciones en Signal están encriptadas, lo que significa que solo las personas en un chat pueden ver los textos, ni siquiera las personas que trabajan en Signal pueden saber de qué están hablando los usuarios. Sin embargo, Signal está destinado a ser un producto de consumo para mensajería segura, no un depósito a prueba de balas para planes militares gubernamentales.

Aunque Hegseth dijo que no se discutieron "planes de guerra" en el chat de Signal, The Atlantic publicó mensajes que muestran a Hegseth proporcionando detalles sobre el momento de los ataques, así como las armas y aviones que se usarían.

Hasta el jueves, el gobierno continúa investigando este monumental fallo de seguridad.