
Una historia de aerobiología normalmente sería un libro que poco interés tendría más allá de la comunidad científica. Pero en "Air-Borne: La Historia Oculta de la Vida que Respiramos", Carl Zimmer transforma el tema en algo que se lee como una combinación de historias de detectives y terror.
Zimmer crea una historia altamente relevante y cautivadora del estudio del aire que abarca desde Louis Pasteur sosteniendo una esfera de vidrio en un glaciar hasta científicos compitiendo por combatir el COVID-19 durante la pandemia.
El libro muestra el papel vital que la ciencia de la vida en suspensión en el aire ha tenido en la lucha contra el COVID, la influenza y otras enfermedades. Zimmer también presenta a los lectores figuras poco conocidas por el público en general que han desempeñado un papel en la evolución de la disciplina.
Incluyen a William Firth Wells, un pionero en aerobiología cuyo trabajo fue crucial para entender cómo se propagan las enfermedades transmitidas por el aire, especialmente durante la pandemia.
El libro de Zimmer también muestra cómo el trabajo de Wells y otros científicos fue distorsionado en algo que se utilizó como base para armas biológicas.
Utilizando el brote entre un coro de Washington, Zimmer describe de manera escalofriante cómo se propagó el COVID-19 por el aire y las divisiones frustrantes entre los funcionarios de salud durante la pandemia sobre cómo comunicar al público que el virus se transmitía por vía aérea.
Como lo expresa Zimmer, la pandemia "hizo visible el océano de gases que nos rodea". Su libro es una guía clave para entender ese océano.