
PARÍS (AP) - En el sótano de un complejo deportivo en París, decenas de breakers, o break dancers, se reunían casi todas las noches de la semana en julio para improvisar, practicando movimientos clásicos como el molino de viento, los freezes y headspins al ritmo de breakbeats constantes de una lista de reproducción llamada '100% Flow'. Se calentaban con movimientos de pies - 'toprocking' - y siguiendo el ritmo antes de lanzarse a los movimientos en el suelo. Samy Vongphrachanh, de 19 años, fue animado por un compañero cuando tomaba riesgos y alentado cuando no podía aterrizar un movimiento potente.
Ellos forman parte de la comunidad local de breaking y hip-hop de París, y mientras el revuelo internacional se centra en el debut del breaking como deporte olímpico en los Juegos de París, para estos b-boys y b-girls, se trata de preservar un estilo de vida.
“Venimos, nos relajamos, hacemos círculos - es como la esencia principal del breaking”, dijo Vongphrachanh, refiriéndose al círculo informal formado por breakers en el que entran uno por uno para bailar y pelear. “Es compartir paz, unidad, amor y divertirse.”
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