La empresa de camiones eléctricos Harbinger ha presentado una objeción a la venta de los activos de Canoo a su CEO, lo que potencialmente complicaría el caso de quiebra de dos meses.
La objeción de Harbinger, presentada el viernes pasado, acusa a Canoo de ocultar ciertos activos del proceso de venta, incluyendo lo que la startup compró a otra empresa de vehículos eléctricos en quiebra, Arrival. También acusa a Canoo de listar activos que Harbinger cree que la startup no poseía realmente (aunque no especificó cuáles). Harbinger dijo que llegó a esta determinación después de considerar la compra de los activos y obtener acceso a la sala de datos virtual para posibles postores.
Además, Harbinger dice que el proceso de venta hasta ahora ha "favorecido injustamente al Sr. Aquila", refiriéndose al CEO de Canoo, Anthony Aquila, quien alcanzó un acuerdo para comprar los activos a principios de marzo. Harbinger afirma que el fiduciario de quiebra aceptó la oferta de Aquila sin comercializar ampliamente la venta de los activos u obtener una tasación.
La objeción es el último giro en la tensa relación entre Harbinger y Canoo. Harbinger fue creada por un grupo de ex empleados de Canoo en 2021. Canoo demandó a Harbinger a finales de 2022, alegando que esos empleados se llevaron secretos comerciales.
Ese caso de secretos comerciales aún estaba activo cuando Canoo se declaró en quiebra en enero. De hecho, una de las cosas que Aquila está comprando junto con los activos es un interés en cualquier acuerdo que Harbinger pueda terminar pagando a Canoo.
Una cláusula particular del acuerdo de compra establece que Aquila y el fiduciario tienen aprobación efectiva sobre cualquier acuerdo en el caso de Harbinger. Harbinger argumenta que esto podría violar el manual del Departamento de Justicia para los fiduciarios del Capítulo 7.
El fiduciario del caso, Jeoffrey Burtch, y un abogado de Canoo no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios. Abogados que representan a Aquila y Harbinger declinaron hacer comentarios.
